Dessesperado

En la desesperassión: No me reconozco. Toda educación se pierde. Cuestiono. No entiendo. Trato y no trato de entender. Noto la presencia de quienes me interpretan literalmente. De quienes intentan disimular la impaciencia bajo la premisa “las amistades toleran”. Entre intentos y tolerancias acompañan en el silencio y son incapaces tanto de cachetear como de abrazar. En la tolerancia NO hay compresión. Son mi nueva responsabilidad. Son la otra duda en la angustia. Son ahora la otra expectativa. Son la nueva fuente de subestimación y ceguera.
En la desesperassión: Todo es trascendental. Exijo y me impongo por un espacio. Me hago inaccesible. Incomprensible. Artificio de la ambigüedad. Ficción y realidad se vuelve una misma cosa. Busco volverme mitología o dogma quizá. Para que nadie cuestione, discuta o juzgue sin primero reconocerse estúpido. Nadie me cree . Me quedo solo.
En la desesperassión: Todo se debilitó. Tengo miedo. Desvarío. Quiero desaparecer. Confío en menos de la mitad de ellos. Me disculpo un centenar de veces y un centenar de veces mantienen que es innecesario ¿Porque lo sienten o porque es lo más prudente?
Por la hipocresía estoy en esto. No puedo congraciarme con la mentirilla de la tolerancia y la cortesía. Esas son cosas de búhos verticales. La verdad. Sea cual sea me llena de vida.

En la desesperassión. Sólo busco y busqué. Querer y ser querido.*

*Nota al pie de Antonin: Vaya manera…

1 comentarios:

quien lo escribio?

17 de julio de 2007, 1:20  

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